La alcaldesa Yolanda Sánchez Figueroa fue víctima de un brutal ataque armado el pasado fin de semana en la calle Javier Mina, cerca de la plaza principal del municipio de Michoacán, tras salir de un gimnasio. El ataque, perpetrado por civiles armados que dispararon desde una camioneta, dejó gravemente herida a la alcaldesa y a uno de sus escoltas. A pesar de ser trasladada de inmediato a un hospital en el municipio de Los Reyes, Sánchez Figueroa sucumbió a las heridas causadas por los disparos.
Yolanda Sánchez Figueroa era una figura prominente en la política local y había sobrevivido previamente a un intento de secuestro en el estado de Jalisco. Aunque resultó físicamente ilesa en aquella ocasión, la alcaldesa admitió que el secuestro le dejó profundas huellas emocionales. Este trágico evento resalta la violencia y los peligros que enfrentan muchos funcionarios públicos en México.
El ataque ha generado una ola de indignación y tristeza en la comunidad, así como en todo el país. Diversas autoridades y figuras políticas han condenado el asesinato y han exigido justicia. La Fiscalía General del Estado de Michoacán ha iniciado una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este crimen.
La muerte de Yolanda Sánchez Figueroa deja un vacío en la administración municipal y en el corazón de los habitantes de Michoacán, quienes la recordarán por su compromiso y dedicación al servicio público. Este incidente también pone de relieve la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para proteger a los funcionarios públicos y combatir la creciente ola de violencia en la región.