El mundo del deporte lamenta la pérdida de Orenthal James Simpson, más conocido como O. J. Simpson, quien falleció a los 76 años. Reconocido por su destacada carrera en la NFL, donde brilló como corredor para los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers, Simpson dejó una marca indeleble en la historia del fútbol americano.
Sin embargo, su legado deportivo se vio empañado por su controvertida vida personal, incluyendo el infame juicio por el asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman en 1994, del que fue absuelto en un juicio muy mediático que dividió a la opinión pública.
A pesar de la absolución en el juicio penal, Simpson fue encontrado responsable en un juicio civil por los mismos hechos. Este caso, junto con su posterior arresto y condena por robo a mano armada y secuestro en 2007, generó un profundo debate sobre la justicia, la fama y la raza en Estados Unidos.
La noticia de su fallecimiento ha generado una mezcla de emociones entre sus seguidores y críticos, recordando tanto sus hazañas en el campo de juego como las controversias que marcaron su vida fuera de él. Su legado será recordado por su impacto en el deporte y por las complejidades de su historia personal.